Esta compañía, fundada por Dave Marver y Sam Browd, está especializada en la fabricación de cascos para fútbol americano. La idea surgió debido a su preocupación "por la cantidad de atletas jóvenes que se ven obligados a dejar deportes de mucho contacto a causa de las lesiones en la cabeza". Zero1, como se conoce a este a este casco, utiliza la tecnología automovilística para reducir los impactos y evitar conmociones y lesiones cerebrales. Según cuenta Marver, "podemos golpearlo miles de veces y volverá a su posición original en milisegundos".
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